Jean Baptiste senat estudió en París por mucho tiempo pero nunca se sintió feliz e identificado ahí por esta razón decidió regresar a la tierra de su familia, Minervois. En donde después de varias conversaciones con enólogos, decide la manera en la que quería elaborar sus vinos, de manera natural. Por lo que en 1996 hace un cambio total en su bodega y junto con su esposa Charlotte, encuentran una sinergia de trabajo que les permite crecer y mejorar la calidad de sus vinos.