El padre de François Mikulski fue el teniente Mieczyslaw Mikulski, quien escapó de la Polonia ocupada en 1939, huyó a Inglaterra y se unió a las tropas de la Resistencia de las Fuerzas Libres Polacas. Allà conoció a su futura esposa, una mujer borgoña que trabajaba en una base del ejército inglés, y se mudó a Bruselas, donde nació y creció François. Afortunadamente para nosotros y el mundo del vino, François pasó sus veranos formativos en Borgoña, donde se enamoró del estilo de vida agrario y determinó que algún dÃa él mismo harÃa vino. Heredó sus primeras tramas de Meursault en 1992 de su difunto tÃo, Pierre Boillot. Desde entonces, ha perseguido implacablemente su autenticidad, pureza y elegancia a través de la atención aguda al equilibrio biológico en el viñedo y las prácticas de escape de terroir en la bodega. Después de una selección meticulosa en los viñedos, las uvas se despalillan y se prensan ligeramente. Las levaduras naturales se utilizan en la fermentación, después de lo cual los vinos se someten a un perÃodo de 10-12 meses. François tÃpicamente restringe su nuevo uso de roble a aproximadamente el 20%, creyendo que el exceso de madera enmascara la expresión completa del terruño.