Goyo García Viadero se define como heredero de la historia del vino de la Ribera del Duero, de sus activos en forma de vides y de la cultura del vino. Su filosofía es la de recuperar viejos viñedos llenos de potencial, primero en la zona de la Ribera del Duero burgalesa, y más tarde en zonas menos conocidas por el gran público, como su grand proyectos vinícolas en el Valle de Liébana, Cantabria.